Nathalia
Calderón
Directora del CELA (Centro
Especializado en Lenguaje y
Aprendizaje).
Terapeuta de Lenguaje, Máster en Psicopedagogía, Máster en Administración Educativa y Licenciada en Educación Especial. Especialista en problemas de aprendizaje UNED.
Colaboradora
del programa "Buen Día"
Terapeuta de Lenguaje, Máster en Psicopedagogía, Máster en Administración Educativa y Licenciada en Educación Especial. Especialista en problemas de aprendizaje UNED.
La rima infantil es un elemento básico
en la etapa de la niñez. Se recomiendan a partir del año y medio. Son cortas y tienen musicalidad interna,
razón por la cual al niño (a) le gustará
repetirlas y fácilmente podrá decirlas.
Son muy valiosas ya que aportan nuevo vocabulario y colaborar en el
desarrollo del lenguaje oral, posteriormente en el lenguaje escritor. Además, contribuyen a la memoria y predicción.
Existe una estrecha relación entre el
lenguaje y el pensamiento, razón por la cual ejercitar el lenguaje con “rimas”
será de gran beneficio. Busque libros
con rimas y anime a su hijo (a) a decirlas en voz alta. Poco a poco el niño podrá identificar los
sonidos que inician y terminan igual o diferente, lo que beneficiará además, la
conciencia fonológica (habilidad de pensar y reconocer los sonidos de las
palabras).
La primera conciencia de los sonidos
que los niños y niñas tienen es la de las “rimas”, es decir, la de los sonidos
que se repiten al final de dos o más palabras.
Por tanto trabajar y jugar con rimas es una manera divertida de
iniciarlos en la lectura. Se trata de
que el niño aprenda a darse cuenta de que hay palabras que riman.
Los niños deben darse cuenta de que
hay sonidos similares en las palabras, es decir que hay palabras que
riman: ejemplo: dar un palmada cuando
diga dos palabras que suenen igual al final: gato – pato/ perro – vaca.
Además, debemos promover que sean
capaces de buscar una palabra que rime con otra dada. Ejemplo:
dime una palabra que rime con GATO:
Todo este juego de sonidos, es
únicamente ORAL, es jugar con sonidos de palabras que RIMAN. Las actividades deben ser cortas y
variadas. Se puede usar apoyo visual
(tarjetas o dibujos).
Actividades
para jugar con rimas:
ü Leerle rimas
para que el niño descubra cuáles palabras riman.
ü Descubrir al
intruso. Se colocan una serie de 3 ó 4
objetos, juguetes o tarjetas con dibujos.
Todos riman, menos uno, y el niño debe “descubrir la rima intrusa”.
ü Inventar rimas
con el nombre del niño (a).
ü Inventar una
rima propia sobre algo de la casa.
ü Leer con el
niño una historia que rime. Dejar que el
niño vaya completando las palabras que riman.
ü Recitar una
rima, línea por línea. Pedirle al niño
(a) que repita cada una de las frases u oraciones después de que se le vayan
diciendo.
ü Inventar rimas
de dos palabras, sobre objetos que tengan en la casa, como por ejemplo: “mesa pesa”.
Mejor aún si las rimas son cómicas.
Lo más importante es que se diviertan
rimando juntos y que nunca dejes de jugar con tus hijos e hijas.
Un marinerito
(Rima)
Un marinerito
Me mandó un papel
En el que decía
Que me case con él
Yo le respondí que me casaría
Pero no con él.
Un marinerito
Me mandó un papel
En el que decía
Que me case con él
Yo le respondí que me casaría
Pero no con él.
Pinocho
(Rima
para juego)
A la vuelta de la esquina
Me encontré con Don Pinocho
Y me dijo que contara hasta ocho
Pin una, pin dos, pin tres, pin cuatro
Pin cinco, pin seis, pin siete y pin ocho.
A la vuelta de la esquina
Me encontré con Don Pinocho
Y me dijo que contara hasta ocho
Pin una, pin dos, pin tres, pin cuatro
Pin cinco, pin seis, pin siete y pin ocho.
De tín marín
(Rima
para juego)
De-tín marín de-dó pin-güé
Cúcara mácara títere fue
Yo no fui, fue Teté
Pégale, pégale que ella fue.
De-tín marín de-dó pin-güé
Cúcara mácara títere fue
Yo no fui, fue Teté
Pégale, pégale que ella fue.