viernes, 18 de noviembre de 2011

Santiago Chacón Jacobo: Un campeón ante la vida

A menudo, conocer historias esperanzadoras nos motiva a seguir adelante, es por esto que deseamos compartir con ustedes el testimonio de vida de un pequeño gran  campeón: Santiago Chacón Jacobo
¡Esperamos que impacte positivamente su día!

Testimonio compartido por: 
José Pablo Chacón & Laura Jacobo, papás de Santiago

Todo el embarazo fue maravilloso. Lo habíamos ansiado por mucho tiempo y lo disfrutamos mucho. Los exámenes y ultrasonidos siempre eran normales. Todo estaba bien. Pero al cumplir justos los 7 meses de gestación, Laura dejó de sentir los movimientos del bebé en su vientre. Pasamos una noche entera pendientes de que se moviera, pero no lo hizo.
A la mañana siguiente llamamos a la ginecóloga y nos dijo que nos recibiría de inmediato en su consultorio. Estuvimos ahí un par de horas. El ultrasonido mostraba que el bebé estaba vivo, pero su corazón era apenas perceptible, sus respiraciones también estaban a un nivel muy bajo.
La ginecóloga nos envió de emergencia a la Clínica Santa Rita, donde nació Santiago, para mantener a Laura y al bebé en observación. No parecía haber ninguna explicación para que Santiago estuviera como inconsciente o desmayado.
El consenso de los médicos consultados por la ginecóloga fue que había que hacer cesárea de emergencia. Y así sucedió ese mismo día.
La cesárea fue muy complicada, ambos estaban en peligro. Yo podía ver los monitores de Laura y sabía que su presión estaba por los suelos. No podían ponerle más anestesia por lo mismo.
Cuando por fin lograron extraer a Santiago, él estaba como inerte. Hicieron todos los procedimientos de rigor, pero siempre se extubaba (les introducen un tubito para verificar que todas sus vías están abiertas).
Inmediatamente fue trasladado en una ambulancia al Hospital Nacional de Niños. Fue muy triste ver a nuestro bebé recién nacido irse solito en una ambulancia.
Cuando Laura salió de sala de recuperación y estaba ya en una habitación, el pediatra que estuvo en el parto (y que ahora es el pediatra de Santi) regresó del Hospital, dijo que necesitaba hablar solo con nosotros dos. Así que todos salieron y nos quedamos solos con él. Fue cuando nos dio la noticia que jamás hubiéramos imaginado recibir. Santiago había nacido con una serie de malformaciones congénitas y requeriría de múltiples cirugías. Al día siguiente se le haría la primera.
Santiago nació con una atresia de esófago con fístula a las vías respiratorias. Eso quiere decir que su esófago no se conectaba con el estómago sino con sus pulmones. Tenían que cerrar la fístula e intentar unir el esófago con el estómago.
Santiago también presentaba otra malformación en el resto de su sistema digestivo. Su colon descendente se une con la vejiga en vez de desembocar en el recto y este en el ano.
El pediatra nos sugirió que lo bautizáramos esta misma noche.
Aquella noche, del día en que él nació, cuando lo fui a ver a la incubadora del Hospital, me impresioné de la cantidad de tubos y vías que tenía. Fue un panorama sumamente aterrador.
A la mañana siguiente Santiago fue sometido a la primera operación y todo salió bastante bien. Pero debía quedarse internado en la Unidad de Cuidados Intensivos de Neonatos. Fue conectado a un respirador y recibió alimentación parenteral.
Laura no pudo ir a verlo sino hasta varios días más tarde. Durante esos días Santiago fue sometido a múltiples análisis y exámenes. Nos hablaban de riesgos múltiples, de todo tipo. Había poca esperanza.
Cerca de 22 días después, ya Laura y yo podíamos estar juntos casi todo el día en la Unidad y nos turnábamos las visitas a Santiago, todo nos cambió una vez más.
Aquella tarde nos llamaron a una oficina aparte para decirnos que Santiago había sufrido una crisis general no identificada y que aún estaban intentando estabilizarlo. Nos dijeron que muy probablemente no iba a sobrevivir esa noche.
Esa tarde lloramos como nunca, estábamos devastados, no nos permitieron entrar a verlo. Regresamos a casa con el corazón hecho añicos. Y le rogamos a Dios que no se llevara a nuestro pequeño Santi.
Pasamos toda la madrugada llamando al Hospital para saber cómo seguía. Por la mañana salimos bien temprano hacia el Hospital y él seguía vivo. Pero sedado, hinchado y con un respirador de alta frecuencia. Era irreconocible.
En medio de todo esto, nos llega una noticia sorprendente. Los estudios de la placenta y del cordón umbilical habían revelado algo sumamente inusual en la gestación del bebé. El cordón umbilical carecía de la llamada “Jalea de Wharton”. Sustancia esencial para la transmisión de oxígeno y nutrientes en la vida intrauterina. Simplemente no la tenía. Por lo que era imposible que recibiera lo esencial para la vida. En el mundo solo se han reportado 50 casos iguales en 300 años. Y solo Santiago ha logrado nacer vivo con esa condición. No hay explicación, es imposible que un bebé sobreviva a esa condición, sin embargo estaba vivo y luchando por seguir vivo.
Estuvo 6 semanas en el Hospital y, por fin pudimos traerlo a casa. Qué día más feliz. Tuvimos que aprender muchas cosas. Alimentarlo por sonda, poner y quitar la cánula de oxígeno y manejar las máquinas condensadoras de oxígeno; tuvimos que aprender a poner, quitar y lavar todos los materiales de la colostomía. No podíamos recibir visitas ni sacarlo de la casa. Debíamos tener un estricto control de desinfección y un ambiente controlado (humedad y temperatura). Pero todo eso lo hicimos con todo el amor del mundo. Estamos dispuestos a pagar cualquier precio por la salud y la felicidad de nuestro hijo.
A Santi le restan al menos dos cirugías más. La próxima está programada para febrero. Sabemos que nos queda un largo camino que recorrer, pero también sabemos que vale la pena.

Evaluación de la audición en bebés

Dayana Leitón
Audióloga
Clínica de Especialidad Audiológicas CEA NMG

En los últimos años ha tenido gran auge el tamizaje auditivo neonatal, en muchos países los hospitales ya cuentan con este servicio  y forma  parte de lapruebas obligatorias que se le deben de hacer  a todos los recién nacidos antes de abandonar el centro hospitalario.
La prueba de emisiones otoacústicas es la que nos sirve para detectar problemas en la audición desde edades tempranas. Es fundamental para evaluar el estado auditivo en niños con factores de riesgo prenatal, perinatal, y postnatal.
La misma es una prueba objetiva que va a medir la audición y consiste en la estimulación de laslulas ciliadas externas del órgano de Corti, ubicadas en el oído interno y que registra las emisiones otoacústicas que ellas producen, evaluando diferentes frecuencias.
 Esta prueba nos ofrece las siguientes ventajas:

·    No requiere de que el niño demuestre una reacción conductual

·    Es indolora

·    No invasiva

·    Rápida y eficaz
 La prueba la realiza un Audiólogo, quien es el especialista en realizar los emenes de audición  e interpretar los resultados.
Las respuestas de la prueba son confiables, se presentan de manera inmediata una vez que se introduce una sonda en el conducto auditivo externo del niño, el aparato envía un sonido que estimula las lulas y estas envían de vuelta las respuestas como en forma de eco, el equipo analiza esas respuestas y da un resultado de pasa o “refiere. De acuerdo con el resultado pasa”, el niño no presenta ninguna alteración auditiva y si es “referir puede ser que exista aln daño auditivo. Lo recomendable es repetir la prueba en un lapso de dos semanas, y si esta vuelve a fallar es importante realizar pruebas electrofisiológicas y así complementar el diagnóstico auditivo.
La prueba de emisiones otoacústicas es una herramienta útil para descartar hipoacusias tempranas, que puedan interferir en el desarrollo intelectual y social de un niño.

Mi hijo pierde el curso lectivo

Geovanna A. Sánchez
Historiadora y Docente, Universidad de Costa Rica
Se ha dedicado por muchos años a la atención de niños con necesidades educativas especiales, así como aquellos pequeños con dificultades en el área de lecto-escritura.


Si su hij@ obtuvo bajas calificaciones en las primeras pruebas del tercer trimestre del curso escolar es necesario que empiece desde este momento a prepararse para los exámenes finales, para evitar que aplace en alguna asignatura.           
  • Consulte al docente sobre los temas que se incluirán en las últimas pruebas e inicien pronto con un plan de estudio, si su hij@ no entiende la materia y usted no le puede ayudar, sería conveniente el apoyo de un tutor para que le aclare todas las dudas que tenga, no solo con el objetivo de no perder este curso lectivo, sino también de evitar “lagunas” que afectarán la adquisición y asimilación de conocimientos posteriores.
  • En caso de que las bajas calificaciones de su hij@ hayan sido constantes a lo largo del año o incluso que tenga notas inferiores a las necesarias para aprobar en alguno de los dos primeros trimestres, reúnase con el docente de la materia que corresponda para consultar acerca de la posibilidad que tiene su hij@ de aplazar o incluso reprobar este curso escolar.   Si no tiene la posibilidad de aprobar, ayúdelo a organizarse para que inice su preparación para las pruebas de aplazados con el objetivo de ganarlas en un primer intento. Consulte al profesor/a sobre los temas que serán incluidos o por lo menos los tópicos generales para comenzar a estudiar.
  • Es importante que converse con su hij@ acerca de las posibles razones por las que él considera que no logró ganar el año lectivo, pero sin regaños, por lo contrario debe sentirse apoyado y motivado para realizar estas pruebas.
  • Perder el curso lectivo, difícilmente es resultado de un único examen con baja calificación, es la consecuencia de dificultades que existieron en el transcurso del año y que posiblemente no fueron detectadas o solucionadas a tiempo, para evitar esta situación.
  • Ya sea que su hij@ haya aplazado o reprobado el curso es muy importante que el docente le manifieste cuáles pudieron ser las causas desde su punto de vista, para que usted por su parte analice las que considera y se tomen medidas oportunas para evitar poner en riesgo otro año.
  • Las causas que pueden llevar a perder un curso lectivo son muy variadas y pueden ir desde dificultades académicas, inadecuadas técnicas de estudio,  hasta transtornos emocionales, problemas afectivos o de socialización que afectaron su rendimiento académico o problemas familiares. Encontrar las causas es necesario para poder ofrecer soluciones oportunas ante una situación que no solo afecta al estudiante sino que también a toda la familia.
  • No espere recibir la “sorpresa” de que su hij@ no aprobó este año en alguna materia cuando retire la nota final. Si ha recibido pruebas con bajas calificaciones, haga la consulta para que tomen las medidas necesarias en este momento.

viernes, 5 de agosto de 2011

Claves para una lactancia materna exitosa

Ana González-Román Ferrer. Diplomada en Nutrición humana y dietética por la Universidad de Barcelona.

1. Si quieres amamantar a tu bebé, cuídate
Una vez has llegado al feliz acontecimiento del nacimiento de tu bebé, te desprenderás de un montón de kilos, unos 6 ó 7, entre el bebé, la placenta, el cordón umbilical, el líquido amniótico y la sangre. Teniendo en cuenta que durante el embarazo has intentado conseguir un aumento de peso de entre 9 y 12 Kg entonces, ¿para qué ha servido el peso sobrante? pues se divide en dos partes: la primera es la barriga que ha tenido que crecer y dilatarse mucho para dar cabida al bebé, el resto es el pecho que habrá aumentado considerablemente de peso y una cantidad importante de grasa que se habrá acumulado en las caderas y cintura. Hasta aquí queríamos llegar, el sobrepeso acumulado no es sobrante sino que, como el resto tiene una función, amamantar al bebé. O sea, que toda la grasa acumulada no es para que la reciente mamá se la guarde sino para que el bebé se alimente sin depender de que la madre coma o no ese día (épocas de hambruna, guerras, y otras situaciones graves).
Con todo esto como introducción explicamos pues que no debes comer por dos cuando amamantas a tu bebé sino que el aporte calórico que recibirá será de dos fuentes distintas: un suplemento en tu ingesta, y parte de las reservas grasas de la misma.

1.1. Pierde peso mientras le das tu mejor leche
Durante el periodo de lactancia materna, que desde estas líneas apoyamos grandemente como la mejor opción con gran diferencia, es un periodo en el que sentirás una gran sensación de hambre. Debes tener en cuenta que si bien necesitarás aumentar la ingesta calórica en unas 500 Kcal (alrededor de 1/4 ó 1/5 más que de forma habitual), corres el riesgo de hacerlo en exceso puesto que la barriga está durante varios meses todavía muy distendida y no se tiene la anterior sensación de estómago lleno, parece un pozo sin fondo donde todo cabe. Este motivo junto al uso de la lactancia artificial (biberón) son las causas básicas de que muchas mujeres se engorden cuando tienen hijos. La forma de evitarlo será pues que des de mamar a tu bebé e ir controlando periódicamente, cada 1 ó 2 semanas, tu peso, que debe de ir disminuyendo pero lentamente, unos 200 g / semana primero, luego menos.

1.1.1. ¿Qué debes comer cuando crías a tu bebé?
Pues debes comer lo mismo que al final del embarazo, cuidando especialmente la calidad de los productos que utilizamos. Procurarás que todo esté especialmente fresco para que la merma de vitaminas sea la menor posible y para que, por supuesto, no corras riesgos higiénicos (no es buen momento para enfermar).
Deberás añadir algo, además de calorías, agua, mucha agua: cualquier forma líquida la aportará, beberás agua fresca, zumos, caldos etc. Procurarás que la preparaciones culinarias no sean secas habitualmente. Debes comer platos de cuchara. Según sea la cantidad de líquidos que ingieras así será más o menos líquida tu leche. No controlarás así la calidad de nuestra leche , pues de eso se encarga el bebé con su demanda, pero si el flujo de ésta, si a tu bebé le cuesta demasiado trabajo mamar o tarda demasiado harás la leche más líquida. Quizás sea al revés, que al bebé se queje por que sale demasiado deprisa la leche, sólo hará falta adaptar la cantidad de líquido a sus necesidades, o a las tuyas, en caso de que se te vierta demasiado fácilmente la leche de los pechos en la ropa.

2. Ofrécele la mejor leche, puedes amamantar a tu bebé siempre que quieras
En los siguientes apartados vamos a explicar detalladamente como amamantar a tu bebé pues todas las mujeres pueden hacerlo si es que lo desean. Lo más importante es saber que NADIE tiene la leche de poca calidad ni aguada. Veamos pues como hay que hacerlo y como resolver los problemas o dudas que puedan aparecer.

2.1. Recomendaciones de la OMS sobre la lactancia materna
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva desde el nacimiento hasta los 6 meses de edad y y la lactancia materna no exclusiva (con la complementación de otros alimentos), desde los 6 meses hasta los 2 años de edad del bebé.

2.2. Ventajas de la lactancia materna
· Das a tu bebé la leche perfecta
· La leche que le das está es las mejores condiciones higiénicas y de temperatura posibles
· Es la opción más económica. Además siempre le das lo que quiere y si sobra, no hay que tirarla
· No necesitas acordarte de coger la leche ni los biberones, ni de comprarla
· No hay ningún motivo para seguir ningún horario impuesto por un médico, tu bebé no es un paciente
· Sirve como calmante ante el dolor y consuelo de tu bebé, es su mejor chupete aunque también puedes quitárselo puesto que madre e hijo sois dos personas distintas y tenéis distintas necesidades
· Puedes prescindir de darle cualquier otro alimento hasta los 6 meses, pasado este tiempo todos los lácteos que debe tomar pueden ser simplemente tu leche materna hasta más allá del año de vida de tu bebé
· Será su mejor alimento durante el primer año pero puedes continuar si lo deseas puesto que además lo proteges de alergia a los lácteos y también al resto de alimentos.
· Estadísticamente lo niños alimentados con leche materna son niños más sanos, pues le damos nuestras propias defensas y no tienen que esperar a enfrentarse ellos a los organismos patógenos para generar sus propias defensas
· Morfológicamente tienen una boca con unos maxilares mucho más fuertes, mejor dentadura
· Tendrá tu bebé menos gases y sufrirá menos cólicos del lactante
· Tienes al bebé tan cerca mientras le das el pecho que le transmites todo tu calor y amor maternal, que también alimenta
· Te hace sentir realmente bien
Estas son algunas de las ventajas de la lactancia materna, pero hay más:
· Mejor digestión proteica
· Mejora absorción del hierro
· Existe un menor riesgo de sobrealimentación
· Sufrirá menor carga renal
· El bebé no necesita aporte extra de agua
· La leche materna es estéril

2.2.1. Si crees que dándole lactancia materna toda la carga de trabajo será para ti, te equivocas
Tu pareja puede ayudar muchísimo, no le hace falta un biberón para hacerlo. Vuestro bebé tiene muchas más necesidades aparte de la alimentación: cambiarle los pañales, vestirlo, mecerlo y calmarlo ... Seguro que sin necesidad de preguntar por una nueva orden puede hacer un montón de cosas que aliviarán la carga emotiva y de trabajo como nueva madre. Incluso en las agotadoras tomas nocturnas tu pareja puede colaborar trayéndote el bebé a tu regazo, cambiándolo de pañal y devolviéndolo a su cuna, con lo que te limitarás a darle de mamar sentada o tumbada y hasta con los ojos cerrados.
Hay quién propone que el bebé duerma con la madre pero así será el bebé el único que descanse. Al bebé le gustará pero no lo necesita, le quieres y cuidas continuamente, el bebé lo sabe y también sabe que si mamá no duerme dos horas seguidas en toda la noche al día siguiente no podrá hacerle una sonrisa. Además seguramente tienes una pareja que quieres mantener muchos años y que cuando el bebé crezca se independizará mientras te quedas con tu pareja. Recuerda que tu pareja estaba antes que el bebé y que incluso tuviste la oportunidad de elegirla mientras que del bebé eliges su llegada pero no su carácter, su sexo ni su color de ojos. Cuidaos entre todos, es la opción más sana y eficaz.

2.2.2. Si quieres dar de mamar a tu bebé, no compres nada, ya lo tienes todo
La decisión del tipo de lactancia que ofrecerás a tu bebé debes tomarla antes de la llegada del bebé. Si te decides por la lactancia materna entonces no necesitas comprar nada de la artificial (biberón) por si acaso. Nunca te hará falta correr tanto para pasarte al biberón si es que te arrepientes o decides que ya le has dado suficiente.
Las dudas o problemas que pueden aparecer debes resolverlas no eliminarlas. La crianza de tu hijo siempre te planteará dudas y problemas: con cualquier lactancia, con cualquier tipo de educación que le ofrezcas, hasta con la ropa que le compres..., hay muchas dificultades a las que te enfrentarás y las decisiones drásticas tomadas con prisas tienen posibilidades de no ser las mejores. El primer paso a la hora de decidir es siempre recopilar información adecuada y suficiente.

2.3. Para darle el pecho no hace falta nada más que tener un bebé, ganas de darle de mamar y algún que otro conocimiento:

2.3.1. ¿Cuándo empezar a darle de mamar?
Cuando acaba de nacer no tienes leche, sólo unas gotas de calostro, eso es suficiente y magnifico por ahora. Será bastante incómodo si el parto a sido complicado o si ha habido cesárea pero la alegría y la ilusión te ayudarán, junto a tu pareja o una comadrona, a ponerte el bebé al pecho en cuanto hayas tomado aliento.
Si puedes, empezarás a darle de mamar en la misma sala de partos, pero si no te lo permiten, reclamarás que lo hagan antes de las 2 primeras horas de vida del bebé pues es cuando más despierto está (seguramente por la emoción de asistir a su propio nacimiento), pasado este tiempo si no ha tomado nada de pecho caerá en sueño y debilidad y te será más difícil captar su interés. Ofrécele el pecho a menudo (despiértalo si duerme más de tres horas seguidas), en 2 ó 3 días tendrás la subida de la leche que puede ser tan grande e incómoda que te produzca dolor y hasta unas décimas de fiebre(nada preocupante si no es fiebre elevada).

2.3.1.1. Durante la subida de la leche
Para evitar una gran carga de leche en el pecho durante la subida de la leche inicial o cuando duerme mucho, ofréceselo muy a menudo, desearás que lo vacíe pronto. A veces tu pecho estará tan cargado que el bebé no podrá agarrarse al pezón, lo que se soluciona sacando una pequeña cantidad de leche para liberar el pezón y la areola de tanta tensión. Esto se hace inclinándote hacia el lavabo y masajeando el pezón hacia delante, enseguida saldrá un buen chorro, para pararlo tendrás que incorporarte de nuevo.

2.3.2. Lactancia materna. Recuerda el orden de la última toma
Siempre debes procurar dar de mamar empezando por el mismo pecho con el que terminó la última vez. Aunque parezca mentira cuesta mucho acordarse pues esta norma prevalece durante toda la lactancia y eso corresponde a muchos cambios de pecho, puedes usar trucos como cambiarte un anillo de mano cada vez o ponerte algún clip o pinza en el tirante del sujetador...

2.3.3. ¿Preparar el pecho en la lactancia materna? Mejor no. Solo necesitas un buen asiento
Para dar de mamar no se deben de lavar los pechos ni hace falta ninguna preparación, los lavados con jabón o alcohol secan en exceso los pezones y pueden ser una causa de aparición de grietas. Solamente buscarás un lugar donde sentarte cómodamente con la espalda bien apoyada, si es posible, tendrás a mano uno o dos cojines para apoyar tu brazo o el bebé pues, al rato, cansa. Tomarás al bebé como si estuvieras meciéndolo y lo acercarás suavemente al pecho, él mismo se agarrará y él mismo se soltará cuando haya terminado con el primer pecho, luego le ofrecerás el segundo para ver si lo quiere. A esto se le llama dar de mamar a demanda, sin horarios de entrada ni salida, él bebé nos indicará con su llanto si quiere mamar y cuando haya terminado se soltará o se dormirá. Si lo necesitas, puedes liberar el pezón de su boca introduciendo un dedo por la comisura del labio. Frecuentemente el bebé se duerme al pecho pero conviene soltarlo cuando eso ocurra, se debe mamar despierto de lo contrario serás su única forma de dormir.

2.3.4. Si quieres una lactancia materna relajada busca la comodidad en la ropa
Puedes dar el pecho por encima o por debajo de la ropa. Si lo haces por arriba, desabrochando la ropa desde el cuello, entonces pondrás a la vista todo el pecho, controlarás en todo momento el bebé pero, si hace frío, quizás padezcas dolor de garganta. Si en cambio le das el pecho levantándote la ropa desde la cintura entonces no muestras tu pecho pero tampoco ves la cara de tu bebé. Un chal o toquilla, o cualquier tipo de toalla o mantita puede servirte para taparte la espalda desnuda o el pecho. Por cierto, cuando le des de mamar, ten siempre a mano una toallita de algodón limpia, para limpiarte o limpiarlo, pues algún día te hará falta si regurgita, abre la boca llena o suelta el pecho cuando está cayendo a toda prisa por que le molesta.

2.4. ¿Tu bebé se queda con hambre?
Esto que acabamos de explicar es la lactancia materna pero tan simple como es genera muchas dudas es la causa más frecuente de abandono de la lactancia materna y adopción de la artificial. Las dudas más frecuentes son las que conciernen a la satisfacción del bebé, la madre contrariamente a lo que dice la sabiduría popular, no suele saber porqué llora su bebé y como realmente cuesta saberlo o si se sabe cuesta encontrarle solución entonces se opta demasiado a menudo por echarle las culpas a la lactancia materna puesto que es lo que se escapa de nuestro control cuantitativo. El supuesto problema es que no sabemos cuánto toma. Lo que más se necesita es buena voluntad para seguir adelante y lo que menos, los consejos para que cambiemos de lactancia. Pero si realmente llegamos a saber cuánto toma tampoco nos será útil puesto que, en cada toma, la cantidad ingerida es distinta pero además es distinta la composición de la leche a lo largo del día y también es distinta a lo largo de una misma toma. La forma pues es darle toda la cantidad de leche que quiera cuantas veces quiera.
Un ejemplo práctico de aumento brusco en la frecuencia de las tomas es el calor veraniego o la fiebre, aumenta la cantidad de tomas pero disminuye la cantidad de leche puesto que sólo quieren la primera parte de la leche que es más acuosa que la segunda (más grasa). La leche se adapta en cada tomaes siempre perfecta aunque te pongas enferma.

2.4.1. ¿Crees que tu bebé no está mamando suficiente?
Si el problema es que crees que el bebé no recibe el alimento suficiente, por algún signo externo como llanto mayor del habitual (que ya es demasiado para cualquier madre), bajo peso real (los bebés no están hechos con molde y tienen pesos muy distintos) entonces no hay nada tan fácil como ofrecerle el pecho más veces. El aumento de la frecuencia de las tomas y la disminución del tiempo que pasa entre ellas hará que simplemente tengas más leche, y si es eso lo que necesita el bebé, lo tomará. En realidad puedes provocarte nuevas subidas de leche poniendo al bebé continuamente a mamar, tardarás menos en volver a tener una subida de leche que tras el parto, pues empiezas ya teniéndola, es una forma de "volver a empezar".

2.5. Contraindicaciones para la lactancia materna
Si la madre no quiere amamantar a su bebé, no debe hacerlo.
Solamente está contraindicada la lactancia materna en casos de enfermedades graves que se transmiten a través de la leche materna:
· Galactosemia del recién nacido
· Fenilcetonuria del recién nacido
· Tratamientos oncológicos (cáncer)
· SIDA de la madre
· Alcoholismo y drogadicción
· Medicación contraindicada durante la lactancia materna
· Tuberculosis
· Ictericia por la leche materna si está muy alterada la bilirrubina
· Herpes simple
· Varicela

2.6. ¿Cuándo no debe suprimirse la lactancia materna?
· Infecciones banales como resfriados, diarrea, vómitos
· Hepatitis A y B
· Epilepsia y su tratamiento
· Mastitis y su tratamiento: mejora con la lactancia materna
· Abceso en la mama

2.7. No permitas que te avergüencen por dar de mamar a tu hijo
En cualquier caso, si decides darle el pecho a tu hijo, jamás te avergüences ante nadie pues nadie se avergüenza por dar un biberón en plena calle, o en un restaurante. No permitas nunca que nadie critique que le des de mamar en público puesto que seguro que será mejor que oír el llanto nervioso del bebé hambriento. Puedes tener, en la mente preparadas, contestaciones tajantes para situaciones difíciles. Si eres tu misma la que tiene vergüenza, mejor que te acostumbres a la situación, de lo contrario pondrás muy nervioso a tú bebé y la lactancia materna acabará fracasando. Tú eliges, pero recuerda que tu hijo no es una vergüenza.

2.8. Si tienes gemelos, trillizos ... también puedes criarlos
La situación se complica cuantos más hijos se quiera amamantar a la vez pero es solo cuestión de costumbre y organización, la capacidad de tus pechos para producir leche es enorme, atrévete pero no desprecies cualquier posible ayuda. En realidad la ayuda es muy útil aunque optes por la lactancia con biberón. Puedes darles de mamar a la vez (si son solamente dos) o por turnos, no te preocupes, mientras tengas un bebé, tendrás leche, nunca se termina y cada uno tomará la que quiera, o sea la que necesite. Si quieres darles de mamar a la vez ten a mano varios cojines y piensa muy bien qué puedes necesitar pues luego no podrás levantarte con los dos para buscar un cojín, un vaso de agua, una toalla, un chal ... Hay quien para criar tres bebés de forma sincronizada les da a dos el pecho y un biberón al tercero, que será un hermano distinto cada vez. Idea tu mejor opción pero esfuérzate, vale la pena.

2.8.1. Y en el caso de tener hermanos mayores ... también pueden
Incluso si lo que tienes son dos lactantes de diferentes edades puedes darles sin preocuparte porque el mayor se tome la leche del pequeño, no lo hace, cada uno se toma la suya y es distinta porque distinta es la demanda. El peor desprecio que puede sentir un hermano mayor es el de quitarle su madre y su leche para dárselas a su hermanito recién nacido, no hace falta colaborar para que tenga más celos.


3. El destete
El destete suele hacerlo el propio bebé aunque dependerá de diferentes factores:
· La edad: hay bebés de un año que se distraen durante el día o duermen toda la noche seguida de manera que se destetan sin darse cuenta, en cambio, otros abandonan la lactancia cuando ven que se hacen mayores, a los 3 ó 4 años .
· La alimentación complementaria: si se le dan lácteos alternativos (leche de vaca, queso, yogurt...) puede disminuir de forma drástica la cantidad de leche materna que pida. Si se le da la comida antes que la leche también puede destetarse por consumir las calorías que necesita aún cuando no ingiera la cantidad de leche que requiera a esa edad.
· La época del año: en verano es más difícil el destete si el bebé prefiere la leche materna al agua corriente para calmar su sed.
· De la voluntad de la madre: cada madre debe ser libre de destetar al bebé cuando así lo decida.
Cuando, por cualquier motivo, quieres destetar al bebé antes de que él mismo lo haga, solo necesitas hacerlo progresivamente, a lo largo de aproximadamente 1 semana.
Durante el día, mantén a tu hijo muy distraído y ofrécele cualquier cosa para comer o beber cuando pida leche de manera que cada día le des "una toma menos". Ten en cuenta que las tomas que más estimulan la producción de leche son las nocturnas. La última leche que te quede será probablemente la toma antes de acostarse y la primera de la mañana.
No intentes destetarlo en un solo día porque el estrés que os causará a los dos será excesivo. Además fácilmente te producirá una mastitis. En caso de tener que hacerlo por motivos médicos, deberás extraerte la leche manualmente cada vez que sientas tus pechos llenos. Esto durará unos días, si se producen obstrucciones deberás solucionarlas.

4. Alimentos prohibidos durante la lactancia materna
El único alimento que debes evitar es el alcohol. Existen algunas recomendaciones acerca de alimentos fuertes como la alcachofa o la coliflor pero no debes evitarlos sin primero comprobar su efecto. La leche materna, por suerte, toma el sabor de lo que comes y por lo tanto es siempre distinta. Si te gustan las alcachofas, dáselas a probar a tu hijo (a través de tu leche), quizás también le gusten. No excluyas alimentos sin 1º comprobar su efecto.
Puedes utilizar la lactancia materna como vía para darle infusiones relajantes (tila) en los días más difíciles o para tratar dolores tipo cólicos (cominos o anís estrellado). Solo hace falta que te lo tomes tú y una parte la recibirá tu hijo.
Existe la posibilidad de que tu alimentación le pueda provocar dolores de barriga. Si tu bebé sufre de manera esporádica cólicos de barriga, analiza tu alimentación del mismo día y del día anterior y comprueba si has tomado alimentos flatulentos como legumbres o crucíferas (col, coliflor...). Si es así evítalos hasta los 3 meses de vida de tu bebé, para intentarlo de nuevo.

5. Si tienes algún problema con la lactancia, puedes solucionarlo
A veces, por falta de información previa pueden aparecer problemas en los pechos. Puedes evitar llegar a tenerlos pero también puedes solucionarlos sin eliminar la lactancia materna. Conócelos:

5.1. Grietas. Se evitan fácilmente
Cualquier problema de  grietas en los pechos viene causado porque el bebé está mamando mal, entonces, sólo hace falta cambiar de postura al bebé para que deje de ocurrir. El bebé debe mamar, no chupar el pezón , nunca tiene que haber dolor, para ello debe abrir mucho la boca para que él mismo introduzca en su boca todo el pezón y gran parte de la areola de abajo hacia arriba, debe estirar el cuello y abrir mucho la boca. Suele saber hacerlo mucho mejor el bebé por su instinto que la madre con su interés, es decir que no debes meterle el pecho en la boca, no nos gusta comer con prisas.
Si tocas el labio superior del bebé con cualquier cosa, siempre abrirá la boca, si lo acercas suavemente al pezón también lo hará y se agarrará con la lengua y haciendo el vacío en su boca, nunca puede morderlo. Si un día lo muerde jugando debes soltarlo del pecho y decirle seriamente no, luego puede continuar jugando.
Otro detalle importante para evitar las grietas son los labios del bebé, deben estar bien abiertos, no metidos hacia adentro, para que resbalen y no estiren la piel nunca, puedes tocarle ambos labios mientras mama para asegurarte de que lo está haciendo perfectamente.
Para liberar el pezón de la boca del bebé debes introducir un dedo por la comisura del labio, nunca apartar al bebé si no ha abierto la boca.

5.1.1. Utiliza una buena crema contra las grietas en el pezón, la tuya
Tanto para evitarlas como si ya las tienes, la mejor crema será sin duda tu propio calostro o la posterior leche materna. Apretarás ligeramente el pezón irritado después de haber mamado el bebé y untarás con la gota de leche, ya más pastosa del final de la mamada, el pezón y la areola, y así untado dejarás que se seque al aire. Ninguna crema es más eficaz ni más económica y siempre está a mano.

5.2. Ingurgitación mamaria
La ingurgitación mamaria se caracteriza es la inflamación de los dos pechos por una excesiva carga de leche que provoca una gran tensión y dolor en los pechos.
Se produce los primeros días tras el parto o si el bebé está demasiado tiempo sin mamar (si se suprimen tomas nocturnas). Normalmente no aparece fiebre.
El tratamiento y prevención serán los mismos que en las obstrucciones del conducto mamario.

5.3. Obstrucción del conducto, galactoforitis
Otro problema que puede aparecer son las obstrucciones mamarias. Son acumulaciones lácteas en los conductos lácteos que se perciben como bultos duros, dolorosos al tacto y enrojecimiento suave de la piel.

5.3.1. Evita las obstrucciones y las ingurgitaciones mamarias
Para evitar la ingurgitación mamaria y las obstrucciones debes evitar opresiones en el pecho (como sujetadores con aros o tirantes de mochilas portabebés sobre el pecho) y como medida preventiva ir rotando al bebé alrededor del pecho mientras mama, o sea cambiarlo de postura: en forma de mecedora, pelota de rugby, "de pie".
Algo que se hacía años atrás era pinzar el pezón. No lo hagas nunca. El bebé no se ahoga mamando y lo único que conseguirás, haciendo la pinza, es impedir que la leche circule correctamente pudiendo provocarte desde ingurgitaciones hasta que el bebé se quede con hambre.

5.3.2. Para tratar las ingurgitaciones y obstrucciones mamarias empieza con calor húmedo
Si aún así nos encontramos alguna vez con ingurgitación u obstrucciones (con la subida de la leche es frecuente) aprovecharás la toma en la que vayas a empezar por el pecho ingurgitado para primero aplicar calor húmedo sobre ese pecho con la mano de ducha o con una toalla de tocador mojada en agua caliente, luego, mientras le das de mamar, masajea suavemente el bulto hacia el pezón.

5.3.3. Posturas que ayudan a solucionar las obstrucciones e ingurgitaciones mamarias
Una buena postura para dar de mamar en estas situaciones es colocando al bebé en una mesa tumbado boca arriba y darle de mamar de pie o de rodillas inclinada, la madre, sobre el bebé de forma que el pecho quede colgando totalmente.

5.3.4. Cuando duele el pecho o tratas obstrucciones o ingurgitaciones mamarias termina con frío
Por último, cuando haya terminado de mamar, aplícate frío sobre el pecho (lo más práctico es una bolsa de guisantes congelados envueltos en un paño de cocina). Ya antes del parto hay que ir a comprar guisantes congelados para emergencias tales como la explicada y para aplicar frío y evitar derrames en los pequeños o grandes golpes que pueda sufrir el bebé cuando ya se desplace solo.

5.4. Mastitis. El tratamiento pasa siempre por eliminar la leche acumulada
La mastitis es la consecución de un problema de ingurgitación mamaria sin solucionar. Es una infección que cursa con fiebre, hinchazón de pechos y mucho dolor. Tendremos que acudir al médico para nos indique si nos hace falta tomar algún antibiótico compatible con la lactancia, pero además no podemos dejar la ingurgitación ni el resto de la leche en el pecho. Tampoco es ésta una causa para abandonar la lactancia, en absoluto, el bebé nos ayudará.

5.4.1. ¿Cómo solucionar la mastitis?
La solución es exactamente la misma que para la ingurgitación, pero con añadidura de algún antibiótico, el bebé será el que más nos va a calmar el dolor vaciando nuestros pechos con el mejor método que existe, mamando. No abandones la lactancia por este problema pues tendrás igualmente la necesidad de eliminar la ingurgitación infectada y la leche acumulada y lo tendrás que hacer por otros medios mucho más costosos y dolorosos.

5.5. Candidiasis del pezón provocada por hongos en la boca del bebé
La candidiasis produce un dolor intenso en el pezón cuando el bebé está mamando. Se enrojece el pezón. Esta infección por hongos tiene un tratamiento farmacológico que no tiene que incluir un abandono de la lactancia materna.

5.6. Algunos problemas en la lactancia materna pueden evitarse. Aprende cómo
Para no provocar problemas que afecten a la integridad de la lactancia materna debes evitar el uso del chupete sobretodo hasta que no esté la lactancia bien establecida. Hay que evitar horarios estrictos aunque si interesa se le pueden ofrecer unos horarios compatibles con sus costumbres: según el número de tomas que habitualmente hace y según el tiempo que habitualmente espera entre ellas, no debes ser estricta en absoluto. Jamás le dirás al bebé que ya ha tomado suficiente tiempo de cada pecho o que no le podemos dar porque no le toca. Solamente él sabe si le toca e intentará explicarse lo más claramente que pueda.