Por Shana Schutte
¿Tratas de hacer un plan para que tu pequeño vaya al baño? ¿O tal vez sólo te gustaría terminar una comida sin ninguna sillita de comer y travesuras? Padres de niños pequeños, continúen leyendo para obtener el consejo experto del Dr. Kevin Leman.
Existen dos cosas que todas las personas en el mundo hacen: comer e ir al baño. Estas pueden ser también dos áreas desafiantes para los padres. Si eres el padre de un niño una niña pequeña, te debes preguntar cómo puedes hacer para que tu hijo, o hija, use la bacinica y cómo hacer que se queden en su sillita de comer durante los tiempos de comida. Aquí hay algunas ideas del libro: Ten un nuevo niño para el viernes, del Dr. Kevin Leman, autor, orador y psicólogo infantil.
Planes para aprender a ir al baño
En América celebramos muchas cosas: victorias de fútbol, matrimonios, cumpleaños e inclusive las victorias de enseñar a tu niño a ir al baño. ¿Enseñar a tu niño a ir al baño? Exactamente, esta es toda una conquista. Una tarde mientras veía televisión, un popular psicólogo entrenaba a una pareja sobre cómo animar y elogiar a su niño, lo que resulto en que el niño estuviera entrenado para ir al baño en menos de 24 horas.
¿Asombrado? ¿Envidioso? ¿Desearías tener este tipo de éxito con tu hijo? No te preocupes; ¡mantén la esperanza! Si estás listo para que tu pequeño(a) bebé deje los días de pañales y comience a usar la bacinica, aquí hay unas ideas para ayudarte. Podrías no obtener resultados en 24 horas, pero si obtendrás resultados que les harán felices a ti y a tu pequeño.
El Dr. Leman ofrece estas sugerencias simples para poner en marcha un “Plan para ir al baño”:
-Busca señales que sugieran que tu hijo está listo para entrenarlo para ir al baño. Si tu bebé hace preguntas sobre ir al baño y te imita cuando tú vas, estas son señales solidas de que está preparado. Y estar preparado es muy importante. El Dr. Leman advierte a los padres que tratan de imponer a sus hijos el entrenamiento para ir al baño cuando no están listos que terminaran peleando una batalla perdida.
-Incrementa las recompensas para alentar a tu hijo, con algo como comprar ropa interior de “niño grande” o “niña grande.”
-Consigue una bacinica pequeña que este cerca del suelo. Después, cuando tu hijo pregunte sobre el servicio, el Dr. Leman dice que puedes mencionarle casualmente que ese es uno que él puede usar.
-Anima a tu niño diciéndole que él puede hacerlo todo por sí mismo. Si eres el padre de un niño de dos años, sabes lo importante que esto puede ser; la independencia es algo importante a esta edad.
-No le preguntes a tu hijo cada cinco minutos si “tiene que ir.” Esto ayudara a crear un sentido de responsabilidad y confianza en tu niño para ayudarle a ser responsable de sus propias necesidades.
-Utiliza afirmación verba y alabanza. Cuando un niño va al baño, el Dr. Leman sugiere a los padres que digan algo como “¡Vaya! Mira lo que hiciste por ti mismo. ¡Es genial!” Sin embargo, él dice que no lo hagas parecer demasiado importante porque todos en el planeta son responsables de su propia vejiga.
-Recuerda que está bien si tu hijo no responde inmediatamente a tu plan para ir al baño. Si esto pasa, el Dr. Leman dice que simplemente guardes la bacinica y que la saques una o dos semanas después. Tal vez para entonces tu hijo estará listo.
-Mantén presente que no todos los niños están listos para el entrenamiento para ir al baño a la misma edad, pero entre los 2 y 2-½ años es típicamente un buen momento para empezar.
-Disciplina al niño holgazán. Si tu hijo está ocupado jugando afuera, no quiere tomarse el tiempo para entrar e ir al baño, moja sus pantalones y dice que “olvido ir” apégate a la regla del Dr. Leman que “cada uno puede usar solo un par de ropa interior por día.” Eso significa que tu hijo ya no podrá salir a jugar por el resto del día. Entonces, la próxima vez el recordara escuchar a su vejiga.
La sillita de comer y las travesuras
Recientemente pase por una cartelera que mostraba a un bebé en su sillita de comer, su cara manchada con algo pegajoso y rojo. Él se parecía al gato proverbial que se comió al ratón: completamente encantado y satisfecho.
Para los padres que enfrentan dilemas con el tiempo de comida con su “niño en la sillita de comer,” puede ser de todo pero no encantador y ni satisfactorio. De hecho, podría hacerte querer tirar la silla afuera.
Aquí hay algunas sugerencias del Dr. Leman para lidiar con “la sillita de comer y las travesuras”:
-Recuerda que tu niño normalmente tomará un corto tiempo para comer. Si tu ya has alimentado tu niño en su sillita de comer, sin duda has aprendido que cuando tu niño o niña terminó de comer, terminó de comer. Y cuando termino quiere que lo bajen de inmediato. Por lo tanto, podría tratar de bajarse por sí mismo o empezar a tirar la comida, o sus platos. Mamás, papás, sean pacientes. El Dr. Leman dice que él no está tratando de ser travieso; el solo aprendió que cuando hace estas cosas, tú vienes corriendo. Por tanto, la clave para detener este comportamiento es observar a tu hijo y tomar nota cuando termina de comer. Luego, bajarlo inmediatamente antes de que las travesuras comiencen.
-Enséñale a tu niño que una vez que lo bajas de la silla, la comida ha terminado. Esto significa que no cedas si él quiere algo más de comer de inmediato. Sin meriendas. Nada extra. Has del tiempo de comida una rutina y él o ella comerá.
-No esperes demasiado de tu hijo. Recuerda que tu hijo o hija tiene un lapso de memoria muy corto y que es difícil para los niños y las niñas (especialmente para los más pequeños) sentarse por largos periodos de tiempo. Esto significa que si tú y tu pareja están planeando salir por una larga y relajada cena a uno de tus restaurantes favoritos, deberías pensar en contratar una niñera o cambiar los planes.
-No trates de apaciguar a tu niño. El Dr. Leman dice que algunos padres tratan de mantener a sus hijos callados en su sillita de comer antes de cenar para poder preparar la cena para todos los demás. El problema es que para cuando la cena esta lista, tu niño, o niña, ya está muy lleno para comer cualquier otra cosa. La respuesta es alimentar al pequeño o a la pequeña con lo que vayan a comer, siempre que sea posible.
Estas sugerencias para comer y para el entrenamiento para ir al baño parecen muy simples, pero ¡funcionan!
Agradecemos a Enfoque a la Familia, Costa Rica por permitirnos compartir este artículo, si desea más información puede visitar su página en internet ingresando a:http://www.enfoquealafamilia.com