 Por Vilma Saborío Consejera
Ser padre o madre es uno de los desafíos más hermosos que tiene el ser humano, sin embargo, la paternidad o la maternidad en soltería, ya sea debido al divorcio, la muerte de la pareja, o a la concepción de hijos fuera del matrimonio; hacen florecer la desilusión, el dolor y hasta la furia, enfrentando a la persona ante un sendero arduo y nuevo con significativos retos que enfrentar. A pesar de que es frecuente hallar casos de madres solteras, desde hace algunos años el incremento de padres solteros ha proliferado, en primera instancia debido a la muerte de la madre, y en otros casos debido a que también muchas mujeres tienden a desvincularse de la familia, por una u otra razón. Cada día es más frecuente la presencia del modelo familiar monoparental, y, aunque el trabajo es mucho más difícil de llevar, tanto hombres como mujeres tienen la capacidad de participar en las funciones de maternidad o paternidad de forma coordinada o individual con gran capacidad. Por lo tanto, no se trata de lamentarse, sino de luchar. Los hijos, sin lugar a dudas, son una bendición de Dios. Un hermoso regalo que muchos lloran y hacen hasta lo imposible por tener. Los niños llevan oculta una pequeña semilla, la cual, si cuidamos, dará fruto abundante a su tiempo. Los padres y madres solteros deben de tener claro el poder del “ADA”: (amor, dedicación y abnegación), ya que son ellos, en primera instancia, los responsables de criar, fortalecer y educar al niño o los niños. Una de las mejores cosas que una madre o padre soltero puede hacer, es buscar ayuda en un buen soporte, no es sano mantenerse alejado. Si no posee el acompañamiento de la familia, es recomendable que se desarrollen relaciones especiales con otras personas. Dios puede dar gran consuelo en tiempos de soledad y congoja. Dios dice que el nunca nos dejará ni nos abandonará. En relación a esto, el dolor no tiene prejuicios, invade a jóvenes y viejos, ricos o pobres por igual; pero nos permite conocer cuándo necesitamos hacer cambios y sacar beneficios de los errores, en vez de sucumbir en ellos. Es importante recordar que ninguna experiencia devastadora durará para siempre, por eso hay que levantarse y usar el pasado como una garantía de un exitoso futuro. Por lo tanto, se debe desecharprincipalmente la culpa por creer que ha fracasado en su relación de pareja o por no darle a su hijo un padre o una madre. La madre y el padre solteros deben recordar que somos seres humanos con derecho a tener éxito y a fracasar y que se puede encontrar fortaleza esperanza y gozo para soportar la desilusión ante cualquier circunstancia. Ciertamente, el padre o madre que tiene a cargo a los hijos, deberá enfrentar no sólo la responsabilidad de los cuidados y toma de decisiones importantes, sino además una fuerte lucha financiera y una carga de trabajo mayor. Estas usualmente están entre las más grandes preocupaciones, y necesidades de atención unidas al tiempo de calidad y cuido diario. Pero debe saber que las grandes victorias nacen de las adversidades más difíciles, a pesar del mal comienzo la salida puede ser gloriosa, aunque físicamente resulte agotadora. Es muy importante autoevaluarse positivamente y reconocer lo valioso de su esfuerzo. Aunque la tarea de padre soltero o madre soltera es ardua, a su vez está llena de virtudes que hablan de la calidad de persona. Recomendaciones en la formación de los hijos: - Es preciso saber, que sus enseñanzas son un espejo que reflejarán sus hijos, por lo tanto, desde muy temprana edad, es bueno iniciar con una guía que nos permita orientar a los niños para que crezcan saludables, y ayudarles a ser personas más competentes, en su vida futura, sin hacer distinción de sexo. Se trata de enseñarles bases y principios morales al mismo tiempo que aprenderían a ser obedientes, sin afectar su integridad, pero sobre todo, a que aprendan que la opinión de otros no determina su valor.
- Es importante crearles a los niños una autoimagen sana, lo cual no significa mentirles acerca de la verdad. Enséñeles cuando algo esté mal, sea positivo y motivador y señale los atributos de su personalidad. Tampoco condene al niño por no ser excelente en las mismas áreas en las cuales usted sobresale. Su trabajo es realzar los atributos que Dios ha depositado en cada uno de ellos.
- Es necesario establecer límites claros con los hijos. Estos límites nos permiten guiar y manifestarles que los amamos lo suficiente para educarlos y corregir una conducta que consideremos incorrecta sin dañar su sano desarrollo.
- Se debe cuidar de no caer en la actitud de apego exagerado con sus hijos, la sobreprotección o sobre exigencia. En este grupo se ubican los padres y madres que evitan cualquier situación negativa a los pequeños, no les permiten aprender de sus propias experiencias, quieren hacer todo por ellos, para llenar “el espacio del padre ausente”, teniendo como resultado personitas que no están listas para tomar decisiones y enfrentar dificultades, ya que es probable que estos niños sean también muy temerosos. Recuerde que paternidad y maternidad no significa propiedad sino formación de los pequeños.
- Por otro lado tenemos el otro extremo, los padres y las madres permisivos (as). Una de las características de este grupo es que son muy pasivos e indiferentes. Tienen la creencia de que lo mejor es dejar a los chicos sin guía, en completa libertad, sin ponerles límites. Esto tendrá como resultado inseguridad, dificultad para seguir órdenes y cumplir reglas fuera del hogar.
- Hágales sentir confortables, haga de su hogar un pedacito de cielo y será más fácil que acepten sus sugerencias y establezca vínculos fuertes y seguros. Respete siempre su opinión y sus sentimientos.
Nuestro mensaje final es que cumpla sus responsabilidades sin anularse. Usted es un ser humano con necesidades, deseos, anhelos y sueños propios. Saque tiempo para usted, descanse, distráigase, tenga amistades, estudie. Descansar no sólo es salir del hogar, un simple cambio en la rutina o hacer algo que realmente disfruta le permitirá recobrar fuerzas. Lleve una vida que tenga intereses y alegrías y valore más aún la labor que está emprendiendo como madre o padre soltero. Recuerde que el poder del “ADA” (amor, dedicación y abnegación) le brindará su recompensa.
Bibliografía T.D:Jakes Ayúdeme estoy criando a mis hijos sola, edición 2002.
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